RIOS DE VIDA

TODO LO QUE MANA DE LA VOCA DEL DIOS DE LOS CIELOS ES VIDA ETERNA.

Monday, October 16, 2006

SALIDA DE CUBA 3

SALIDA DE CUBA # 3

Por segunda vez intentaba salir de la denigrante, he insoportable situación que vivía en la isla del caribe.Hundido casi hasta las cinturas, rodeado de todo mangle y mosquitos en los manglares. Sonaba el machete, perdiendo su filo como en una lucha incesante contra los patabanes. Estaba en la boca del rió que da a la bahía del boquerón en Puerto Padre. Lugar conocido, como la palma de mis manos. No era la primera vez que hacia esto, ni tampoco el intento de salir del país. Cortaba los troncos de unas nueve pulgadas de diámetro para formar de ellos el mango de los remos con mejor presición. Así podía empuñarlos mejor el día que los usaría con toda fuerza para salir de las costas de Cuba. Esta era la única forma de salir. Pensaba mientras las manos dolían por los desgarres formados de las ampollas que el machete cavaba en sus manos. El sudor bañaba su cuerpo u los agujones de los mosquitos que traspasaban su piel para aumentar la desesperación. Atormentado con falta de aire, por la situación no me doy por vencido, y luchaba para un día poder ser libre.Unos seis u ocho arboles fueron derribados, tras largas horas cortando y buscando cual seria el perfecto para la obra. Después tendría que trasladarlos a un lugar donde formaría los remos. Ahora tendría que pasar el cañón del rió con aquellos troncos. Debería caminar como tres millas, hasta llegar al lugar apropiado. Todo fue logrado tras el intenso trabajo y desafío de lograr mi objetivo. Heridas, golpes, ampollas y picadas de mosquitos con intenso dolor, era todo lo que tenia en el cuerpo y manos. A veces lloraba por la impotencia, y porque el cansancio me vencía. No era nada fácil todo esto tendría que ser a escondida de la policía. La vez anterior que había cortado los troncos para lo mismo, Arturo se fue y me dejo. Efraín un chico de unos catorce años de edad me ayudo a hacer los remos. Así Arturo se fue y le llevándose los remos y preparativos. Todo había sido arreglado, pero él me engañó y se fue con otros que no estaban en el negocio.Pasaban muchas cosas por la cabeza, y tantas preguntas. ¿Cómo lo boy a hacer esta vez? Ahora no puedo fallar. Eso era lo que ayudaba, e impulsaba para seguir adelante. Otras veces había intentado con amigos pero todo se tornaba en fracaso. Había faltado unidad y organización etc.Me dirigí a la casa de Pipi mi viejo amigo de escuela. Su padre tenía una carpintería, en la que podía hacer los remos. Agradezco con toda mi vida la ayuda incondicional sin ningún costo. Allí corté los troncos pero les dimos forma Efraín y yo en la casa de este. Por fin terminamos los troncos. Cuando me trasladaba para la casa de Pipi, trayendo los troncos pase por frente a la casa de Luisi. Este es un gordo de unas trescientas libras de peso. Me dijo quiero hablar contigo. Me había visto con los troncos, y sabía que eran para hacer remos. Al regreso hablamos unos quince minutos. Me dijo tengo un plan para irnos de aquí, para EUA. Dijo somos como cinco y tu seis. Me confundía un poco porque no sabía si esto podía ser de DIOS o ¿qué? Estaba paranoico. De todas maneras me tenía que arriesgar para salir de la jaula. Al día siguiente su hermano y él vinieron a mi casa, para conversar. En la tardo yo volví a la casa de ellos para planear, pues en la noche nos iríamos. La historia cambió porque ellos me dijeron algo diferente cuando hablamos. El plan original era que teníamos un conecto con un guardia de seguridad de la pesquera que ya tenían el bote, y con unas gentes de Holguín que tenían un motor fuera de borda. La verdad es que pedía a DIOS que me ayudara; pero quería que lo hiciera en mi voluntad. DIOS es tan grande al darnos libre albedrío que me dejo hacer lo que quería. El plan nuevo fue que yo tenia que hablar con Mallito uno de los que vendría, para robar la chalana entre los dos. Hablamos un poco desconfiados, paranoicos. Primero fuimos e impeccionamos todo el lugar. Esa era la noche del triunfo. Salíamos porque salíamos.Llego la noche y fuimos en otra pequeña chalana para buscar la que queríamos robar. Tendríamos que llevar a esta por todo el rió, hasta llegar al puente de la Morena. Allí nos estaban esperando todos para montar la chalana en un tractor en el que la trasladaríamos hasta la Yuraguana, lugar de la partida. Esa noche me despedí de mi madre. La lleve a mi cuarto y le dije mami, me voy a EUA. Ella me miro con el dolor de una madre. Pobre madre mía era como un puñal clavado en el pecho pues perdería un hijo. Tal vez un día nos volveríamos a ver ¿Quién sabría eso? Con palabras que atravesaban mi alma me pregunto ¿Mijo me vas a dejar? En ese momento yo era quien estaba a su lado. No se como explicar esa escena tan dura porque las lagrimas corrían por la caras de los dos. Abrasando mi madre a mi pecho le dije. ¿Quieres que me tengan en este país preso por el resto de mi vida? Mami debo salir en busca de libertad, de una vida mejor, donde pueda ser feliz. Nesecito otras oportunidades, algún sendero en la vida en el que pueda ser alguien en la vida. Le dije Mami te quiero mucho pero me tengo que ir. Con el deseo de quedarme salí. Tal vez nunca la vería más, tal vez era el ultimo adiós. Hoy hace trece años de aquello y no nos hemos vuelto a ver.Salí de casa, tomamos la chalana rápido remando a toda marcha. Poco a poco nos alejamos al punto donde queríamos. Había un apagón y la luz vino en eses momento. Pensamos que nos descubrirían en el instante, pues el guardia que debía estar lo habían cambiado. Gracias a DIOS no paso nada y todo salio como queríamos. Por fin llegamos a la boca del rió de la Morena. Desde allí nos quedaba una milla por recorren entre los mangles. Con mil trabajos fuimos río adentro. Inexplicablemente íbamos avanzando. Luchábamos contra los mangles que casi nos sacaban los ojos. Este río es bien chico y estrecho. Tras aguijonazos, rayazos, y golpes por todo el cuerpo, y sin ver casi nada a veces nos perdíamos y nos dábamos cuenta de que íbamos en dirección contraria. Mayito y yo nos teníamos que tirar varias veces para empujar la chalana que se quedaba varada entre el lodo. ¡Nada fácil había que vivirlo para entenderlo! Llegó el momento en el que avanzamos mucho pero aun nos quedaban unos quinientos metros. Entonces tuve que salir corriendo para pedir ayuda a los que estaban en el puente, esperándonos. Ya no podíamos ni con la vida. Desfallecían las fuerzas. Pensaba que tal vez DIOS no quería que me fuera. Llegaron los otros y sacamos aquel barco por entre el grotesco manglar rompiendo el monte.Paresia un imposible pero éramos un grupo de jóvenes llenos de juventud, quienes queríamos vivir. Luchamos en aquella noche tras tantas cosas, resbalones, caídas golpes etc. Todo iba bien hasta que vino uno de los de Holguín para ver el barco y no le gusto; mas bien yo creo que tenía miedo de salir con nosotros. Después me entere que uno de ellos tenía armas. Discutimos con el y le dijimos que se fueran. Nosotros estábamos dispuestos a salir como sea. Les di ánimo a los otros para seguir. Recobramos fuerzas nuevas de donde no había. Nos echamos a los hombros aquel bote, de cómo dos mil libras. Lo llevamos hasta el puente y lo subimos en el tractor. Los muchachos se desanimaron y querían dejar el bote en la orilla de la carretera. Les dije saben que si dejamos esto aquí mañana estamos presos todos. Eso lo conmovió y se llenaron de valor. Muchas veces se desanimaban y tenía que decirles algo. Las ganas de irme me daban fuerzas para seguir. La policía estaba en el matadero como a unos ciento cincuenta metros de donde estábamos. El chofer del tractor tubo miedo y dijo que había visto a un policía pasar para la morena en una moto, y que el tenia miedo, que si queríamos el nos daba el tractor y que nosotros lo lleváramos.Como a las once de la noche lo llevábamos para la costa. Así prepararíamos las condiciones para partir al otro día. Reinaldito que le pusimos temblorera por lo nervioso que se ponía y así temblaba mucho, fue quien manejo el tractor. Ya cursando la morena las gentes nos gritaban que les baya bien en el viaje a EUA, porque todos nos conocían. Llegamos a la entrada del camino que lleva a la Yuraguana. El cual esta bien pedregoso, es roca diente de perro viva. Había que cruzar los canales de agua también. El tractor se apago barias veces en el camino, porque temblorera se ponía nervioso. Cada vez que se paraba teníamos que empujar para arrancarlo. Como no pudimos llevarlo para la parte donde esta el mar abierto, decidimos esconderlo en otro lugar. Regresamos a la casa un poco mas tranquilos después de tanto trabajo. Estaba todo dolido, cansado, y con mucha hambre. Era como las dos de la mañana. Ya por lo menos tenia la esperanza de que podía salir. Cuando llegue a la casa le dije a mi madre que ese día no podía ser. Al otro día preparamos condiciones para zarpar, el nueve de Junio. Luisi que era cocinero en el hospital era el encargado de traer la comida para el viaje. Como a las ocho y media de ese día salimos. Comenzamos consiguiendo bicicletas, y un carretón para llevar lo que queríamos traer. Mi mamá estaba cosiendo ese día, y le di el un beso que no sabia que seria tal vez el ultimo.Prefiero no recordar otra vez el rostro de mi vieja. Salimos un poco temerosos, pero contentos porque traíamos algunas cosas para arreglar lo que teníamos para salir. Todo era una cosa tras otra. La bicicleta que yo manejava se le torcieron las llantas, como cuatro veces, en el camino de socucho. ¡DIOS tanta tragedia junta! Pensaba yo porque no terminaba de pasar algo y ya venia lo otro. En ese momento que se rompio la bicicleta la ultima vez, venia Jorge y Yovani. Estos dos hermanos, no querian que yo me montara en el carretón porque el caballito estava bien fuera de trainin. Por fin me monte pero ellos tenian razon. El caballo se comenso a para varias veces y no queia caminar. Entonces emprendimo la marcha caminando, hasta que se aparesio un pequeño tractor como mandado por DIOS. Le hicimos senna, paro y gracias que nos recogio. Este nos dejo en la misma entrada de la Yuraguana. Por fin llegamos al agua y de alli a la chalana. Caminamos unos trecientos metros son el agua a la cintura. Asi arribamos unos primero y otros después. Ahora teniamos un grabe problema. Eramos demaciado. El gordo Luisi, habia cobrado a unas gentes para traerlos con nosotros. Eran cuatro personas dos mujeres y dos hombres. La mujer joven estava embarasada. Yo me comense a preocupar, porque todo se podia hechar a perder. A pesar de todo comensamos a hacerle arreglos al bote par que estubiera mas comodo. Comimos algo y tomamos agua. Teniamos que abilitarnos con mas agua porque no era mucha. Entonses decidimos ir por un poco de esta que se acumulaba en unas posetas o lagunas que se forman el la costa, del agua que lluebe. Tambien cortamos los palos llamados toletes. El sol estava bien bravo. El agua estava llena de tiringallo que son las larbas de los mosquitos. No teniamos occion, teniamos que traerla asi mismo. Lo que importaba era que el agua era dulce y podiamos tomarla en caso de emergencia. Regresamos nuevmente al bote que estava como a unos cuatrcientos metros del lugar. En aquel lugar solo se escuchaba el sonido del martillo, serrucho y el machete. Algunos salieron para encontrar la salida siguendo el cause del canal. A pesar de todo estavamos organisados y todos nos haciamos falta el uno al otro. El canal se dibidia en dos canales. Uno de los dos caminos se quedava en seco por la marea que bajaba. Los muchachos se tomaron unas dos horas para hacer la investigación. Fue como a las cuatro y media mas o menos que comenzamos a salir para el mar. Entre canalisos y canalisos, buscabamos la salida. En ocaciones teniamos que nadar para empujar el bote para no subirnos en el por miedo que se rompiera. Perdi uno de los zapatos que traia. Me heri muchas veces los pies con las conchas y las cosas que habia en el fondo. Tras todo esto mi mente estaba llena de pensamientos de cómo combenser a quienes se deberian de quedar. Yo estava seguro de que habria problemas porque nadia se querria quedar. Por fin tras unas tres horas de intensa lucha contra la naturaleza, pudimos llegar. Este lugar es tan inmenso que hasta quien lo conose se puede perder. Nosotros no conosiamos bien el lugar, pero gracias a DIOS que pudimos encontrar la salida. El sol declinaba, para acostarse, el biento frio comenzaba a azotarnos. Desidimos esperar que se hiciera mas de noche para que no nos vieran los guarda costas. En la espera el rugir de las horas se escuchaba, batiendoce contra los arresifres.Mi mente se elevaba a DIOS cada momento. Pedia Senor ayudanos en lo que vamos a hacer, y dirige nuestros corazones para ir con tu aprobación. Abordamos en un lugar seguro a la orilla del canal. Sabiendo que este bote de unos catorce pies de longitud no era lo suficientemente grande para todos los que estavamos alli; alguien se tenia que quedar. Llame a Waldemar y a otros para consultar la sitiacion. Se parados a unos treinta metros del bote oramos a DIOS porque el senor que iria con nosotros era santero, y yo no queria nada con eso. Este senor clamaba a sus santos, y yo pensaba la cosa se pone fea cada vez mass. Ore a DIOS Senor tu eres un DIOS de amor que anque hemos estado errados en muchas cosas hasta aquí nos haz ayudado. No nos desampares en este momento, porque tu sabes cuanto nos hemos esforsado, cuanto sufrimos y queremos que bayas con nosotros. Guianos con tus manos de amor y libranos de todo mal. DIOS dame las palabras correctas para hablar a estas gentes. Regresamos donde estaban los demas. Les comence a decir. Amigos ustedes pueden ver que este bote nos lo suficiente grande para todos y algunos se tendran que quedar. Yo se que todos nos hemos esforsado y duele tener que quedarse, pero que podemos hacer algunos, salcremos pero otros no. El esposo de la mujer joven se puso bravo y no queria bajar del bote. Yo se que eso era duro pero le dije. Mira tu mujer esta embarasada y no va a aguantar lo que vamos a tratar de hacer y yo no me puedo hacer resonsable de lo que le pueda pasar. ¿Tú quieres que muera si se vira esto al cruzar los arrecifres? ¿Verdad que no quieres eso? El agacho la cabesa dandome la rason. El aun replicaba pero me pare firme y dije mira hermano, el bote es mio, y aquí todo esta dicho, aquí se van los que yo diga y se acabo la discusión.Todos quedaron en silencio, mientras yo pensava bueno yo nunca he hablado a nadie que no conosca asi de esa manera. Ahora he tenido que asumir la forma de lider porque nadie lo hacia, lo que pasaba era que yo desconocia el detalle que Luisi le habia cobrado un dinero para traerlos a EUA. También dije no me quedo en este pais por nada ni por nadie, este es mi ultimo chance sino boy al bote por largos años. Wualdemar estaba en la misma situación, aunque con gran temor no decía nada, al igual que los demás.Bueno así dije, vamos a dejarlos en la yuraguana, para que regresen a la casa: Nosotros continuaremos. Salimos al placer, de la boca del canal( esto es el lugar donde el canal de la Guira desemboca al océano). Ayi hay una gran barrera de arresifres que rompe las olas que vienen del océano para batir las costas de la isla. Para salir al mar abierto se nenecita salir por un única entrada que hay, esta está entre Guincho y la Yuraguana.Comenzamos a salir para el placer, unos enzima de la chalana, y otros en el agua empujándola. Se sentía el viento suave, con aroma a sal de océano, y se contemplaba división del horizonte a lo lejos, como a unas doce millas. Era un bello espectáculo, el azul del mar adornado con los rizos blancos de espuma de las olas. Estas deberíamos romper con furia, para atravesar aquel inmenso desierto acuático. Teníamos que cruzar el canal de las Bahamas, es un enorme canal que separa a Cuba de las islas de Bahamas. Cuando apenas cruzábamos la punta del canal de la Guira, escuchamos el ruido de la chernera, un bote que usaban los guardacostas para hacer el recorrido de vigilancia. En esta usan perseguir, y atrapar a quienes intentan escapar de la isla. El temor sobre copio a todos. Pensé en aquel momento en la cárcel, y en el vil trato de la tiranía de Castro. Así nos escondimos en un pequeño canal, debajo de los mangles. No podíamos ni vernos las manos, en este lugar. Ya la noche había comenzado en un nuevo viaje con la luna, y trataba de que todos lo hicieran con ella. Estuvimos casi una hora ayi. Yo y otros tuvimos que subir a los mangles porque estábamos en el agua congelándonos. La hipotermia nos mataba de tanto tiempo dentro del agua. Los temblores estremecían todo nuestros cuerpos. Nuestras quijadas no cesaban de vibrar como cascabeles. Hasta que pensamos ya todo terminó vamos a salir por fin. Así bajamos por la orilla de la costa, como dos millas. Era una tortura, prueba quizás para probar que en realidad querría salir de Cuba. Por fin llegamos a la Yuraguana. Quedaban dos más por quedarse aparte de los cuatro que debían terminar el viaje. Era la hora de decidir quien se quedaba. Pero Armandito y los demás lo dijeron. Se quedaban Danilo y Toni que no quería, este se enojo un poco. Tuve que hablar con el por unos minutos para convencerlo.Todos quitaron parte de las sogas, comida y preparativo lo que nos hacia mas difícil la salida a los demás. Toni se llevo unos maníes que se robo para traerlos. Pero no entendió lo que es un amigo que sacrifica lo que tiene por el otro, y entiende cuando no se puede. Los otros cuatro quienes habían pagado al gordo Luisi y Armandito, con razón se enojaron mucho. La respuesta de los que quedaban era dejar el bote para el otro día. Pero que hacer ya parecía que el sueno se iba de entre las manos. Pensé dentro de mi, las oportunidades se dan una sola vez en la vida y se tienen que aprovechar.Supuestamente lo guardacostas estaban en la entrada del canal de la salida. Mire entonces y vi todo lo que éramos y teníamos. Dije somos jóvenes fuertes e inteligentes, ¿Cómo no podemos hacerlo? Claro que si. Tenemos un pequeño barco con dos cámaras de carro infladas y amarradas al fondo de la chalana. Tenemos cuatro chumaceras para los seis remos, que son cuatro para remar y dos de repuesto, un foques de esnai, con un mástil rustico de pataban. Un pedazo de soga para cada uno para amarrarnos por la cintura a la chalana por si se viene una tormenta y alguien cae al agua. De comer teníamos unos galones de agua y azúcar. Trajeron una carne de puerco que se les hecho a perder, y un congris que se dañó también lo que quedo de este, después que comimos haciendo los arreglos de la chalana. Miré al mar sabiendo el peligro que estábamos por afrontar. Hacia unos meses una familia de enfrente de mi casa intento salir y murieron nueve de ellos. Eso fue duro para el pueblo que se vistió de luto. El dolor consumió a las gentes. Yo estaba seguro de que era realmente el mar. Toda la vida la pasé viviendo en él y de él. Viví veinte cuatro años al frente de este; como cincuenta metros de distancia frente a la casa. Conozco muchos de los secretos de este, historias lindas y cuan traicionero es a la vez.Les dije a los demás con lo poco que tenemos, que es nada si queremos podemos ¿verdad? Respondieron todos si vamos.Eran la 11:30 PM en punto, del 9 de Junio de 1994, cuando pusimos los cuatro remos empuñados por cuatro hombres decididos a salvar la vida. Dije a Armandito vamos a pasar por enzima de los arrecifes. Era bien peligroso, porque estos con el pasar de las olas lentas podían hacer que el fondo de la chalana se rompiera. Hicimos el plan de que si veíamos una piedra muy alta nos bajábamos para pasar. Todo salio bien gracias a DIOS. Comenzamos a alejarnos sin temor alguno. Luisi traía unos pomos de suero y pastillas para no deshidratarnos, también para el mareo y el vómito. Las palabras de este fueron yo no me mareo, estoy fuerte y tomo los remos en las manos. No pasaron tres minutos cuando ya estaba que no daba más. Comenzó a vomitar por el mareo. Dijo lo contrario antes dicho yo no remo más. No me boy a morir, y tuvimos que remolcarlo todo el camino. Reme barias horas, unas cuatro, y Armandito remo como hasta las ocho de la mañana. El rompió uno de los remos, por tanta fuerza que hacia para tratar de que la chalana saliera pronto de Cuba.Comenzaba a despedirse la oscuridad de la noche, y a nacer un nuevo día con la llegada de los primeros rayos de la luz del sol en el horizonte. Era triste dejábamos todo, para emprender una lucha contra lo desconocido, contra la nada. Quizás no teníamos la seguridad de cómo llegar, o si tal vez llegaríamos o no. Pero tenía la certeza de que la mano de DIOS estaba dirigiendo todo para proteger nuestras vidas.Un gran dolor se me clavaba en el pecho al pensar que dejaba la patria, la tierra que amaba, donde las gentes me vieron crecer. Esto aun es bien duro, porque no es fácil dejar lo que se tiene por una razón equivocada de un sistema en el que no hay e más mínimo residuo de amor por los demás. Comencé a experimentar el exilio en el mismo momento en que salía de la patria amada. Cada minuto que pasaba era una lagrima que caía de mis ojos.Los otros nunca supieron que era lo que pasaba por mis pensamientos. Nunca comenté nada con nadie, para que todo saliera bien, aunque un dolor inexplicable atravesaba mi corazón. Tenia un intenso deseo de no irme pero era necesario. Comprendí al hablar con DIOS que no somos nada en este mundo. Donde los hombres tenemos que huir de los otros que nos quieren someter a sus caprichos e ideas tiranas. Queriendo esclavizarnos en todo momento para ganar algo para ellos que ni siquiera están seguro que es lo correcto. Gracias por la libertad de amar y la capacidad de decidir que DIOS nos ha dado. Con eso es suficiente para poder alcanzar el camino que nos lleva a la felicidad y la vida eterna. DIOS quiere que todo sea por amor. ¡Que lindo! Esto era lo que pasaba por mi mente en todo el camino, por el mar, donde solo nos guiábamos por el Orión. Este es la puerta del cielo, y fue la guía para traernos a EUA.Debíamos turnarnos cada dos horas: Eran dos horas remando y dos descansando. Así estuvimos tres días con sus noches exactos. De tanto cansancio nos quedábamos dormidos. Decidimos que poniendo la vela o foques del esnai era mas fácil para seguir sin cansarnos dando remos. Era una intensa lucha contra el mar. Fue impresionante cuando amaneció totalmente. El agua era como azul púrpura. Eso indicaba la profundidad que había en al océano. El agua paresia tinta de lapicero. Nadie sabe cuan profundo debe ser ese canal de las Bahamas. ¿Cuántos tiburones y peces malos deben haber habido acechándonos mientras dábamos un remo espeso? Éramos una pequeña paja en medio de un inmenso mar sin fin.El alba florecía en la mañana del 10 de Junio de 1994. Había muchas gaviotas que adornaban por doquier. Pensamos debe haber alguna isla por aquí cuando ellas están volando por aquí. Pero ellas están en el océano por todas partes aunque no haya tierra. Se tiran al agua para descansar, y luego continúan su viaje. Las esperanzas eran buenas mas estábamos lejos de la realidad. Estábamos lejos de la costa. A pesar de todo nunca perdimos el humor. El azul del agua nos provocaba risa y decíamos que era la fábrica de la tinta de los lapiceros. Y risas y risas. Luisi también era gracioso porque paresia un budas sentado sin levantarse de donde estaba, era un gordo de unas trescientas libras. El se hacia las neseciades sentados porque decía que si sacaba las nalgas para afuera se podía caer y ¿Quién lo podía sacar después? El tenía la razón, pues los otros estábamos flacos y podíamos hacerlo de esa manera. La situación era bien tensa pero lo tomábamos todo como jarana, el dicho dice que a mal tiempo buena cara y eso es lo que hicimos. Luisi fue el personaje gracioso del viaje. Nos reíamos mucho mucho, gracias a DIOS. Traía una pequeña pistola de balas u, y tiraba tiros al aire con las balitas que se mojaron. Eso era divertido. Los tiros eran la celebración del triunfo de haber podido salir de Cuba. En realidad no sabia que él traía esta pistola hasta que tiró el primer tiro. Así le tiro a las gaviotas etc. Cuando se le acabaron las balas tiro la pequeña pistola al profundo mar.Los jugos gástricos comenzaron a trabajar hasta que las tripas hacían un concierto con el ruido que suelen hacer. Esto hacían como pidiendo el desayuno, que no existía. Solo estaba la azúcar y el agua. Así comenzamos a coger un puñado de azúcar, y tomar un poco de agua para el hambre y para no deshidratarnos, y así no perderíamos la fuerza que teníamos para seguir.Vimos tantos barcos a lo lejos, le hacíamos sena pero nunca nos hicieron caso. Tiramos luces de bengala que traíamos peronada. Paresia que todo era inútil. Uno de estos barcos paro y dijo que iban para Haití, pero no quisimos subirnos por culpa de armandito que decía que nos mandaban para Cuba. También Ricardito que le pusimos temblorera comenzaba a gritar y nos dejaron, y temblar. Les dijimos que queríamos ir para EUA, y se marcharon. Así nos pasaban cerca uno y otro, y otro. No nos paraban para ayudar. Nos apurábamos esforzándonos, y con la ayuda del foques de vela para seguir a donde los barcos iban pero nada. No nos veían tal vez, por la distancia. Nos esforzábamos con la esperanza de que nos recogieran, porque si no nos quedábamos en el mar, en si moriríamos en medio del Océano. El sol junto con la sal nos cocinaban literalmente la piel. Las manos se nos desgarraban por el rose de la madera de los remos, formando las ampollas y el dolor era intenso. Era como que nos estaba matando lentamente, con el hambre, sed, calor, heridas en las manos y las nalgas que también se nos destrozaban con el asiento de madera. Estábamos lacerados, de tanto destrozo en el cuerpo.Por fin un barco blanco grande nos paro el la caída del sol. Estos fueron como enviados por DIOS para salvarnos la vida. Ellos nos tiraron unos panes, melones que eran verdes por fuera y amarillos por dentro, a estos nunca habíamos visto y los nombramos zampoña. También nos tiraron agua, latas de sardina, y muchas cosas para comer. Pero paso lo inesperado. Pensando que ya estaríamos a salvo, creyendo que nos recogerían. La tristeza fue grande cuando nos comenzaron a preguntar. ¿Tienen niños, mujeres, enfermos etc? Les respondimos que no y entonces paso lo que no queríamos. Nos dijeron que pasen buenas noches, no lo podemos recoger. Todo se derrumbo dentro de nuestros corazones. Las esperanzas se terminaban en tan solo unos segundos. Entonces nos soltaron la soga de la que pendíamos sujetos para sostenernos al lado del barco.Las ultimas palabras del capitán al alejarse el barco fue que estábamos a unas veinte millas de las islasBahamas, que si hacia buen tiempo podíamos sobrevivir. Era muy duro escuchar algo asi en medio del Océano.Ellos realmente no nos quisieron recoger. Con la excusa de que llevaban comida refrigerada y que iban para España nos dejaron abandonados a la merced de lo que pudiera pasar. Eran como las 9:00 PM, cuando comenzaron a desaparecer en la oscuridad. Dijeron que los bahameses, podían matarnos si ellos los llamaban. Todo lucia como que estábamos condenados a morir. Los ánimos de todos se debilitaron mas aun. Armandito todo el tiempo tenía un carácter negativo, y desanimaba a todos. Llego un momento en el que querían regresar. Algunos quedaban a la disposición de lo que los demás podían decidir. Yo y Mayito el pelu fuimos los que no queríamos regresar. El barco aquel se alejo sin dejarnos el más mínimo consuelo de ánimo de que podíamos sobrevivir. Solo las palabras que retumbaban en la mente eran si hace buen tiempo podrán sobrevivir. Comenzamos a comer con gran furia de hambre lo que nos dieron. Luisi el gordo, escondieron parte de la comida por ambición. No les importo los demás y pensaron solo en ellos. Comenzamos en la lucha de supervivencia que solo DIOS podía ayudarnos a triunfar. Continuaron pasando barcos y patanas de carga por el lado. Las manos me ardían y sangraban por el tanto remar. Las nalgas no las podía tocar.Llego el 11 de Junio, día de mi cumpleaños. Después de haber visto tantos barcos y barcos, y hasta un helicóptero, por la madrugada. Habíamos hecho hasta lo imposible por lograr el objetivo. Ya no teníamos más luces de bengala, ni nada para hacer señales. Una de las luces de bengala Wualdemar la hecho a perder porque la encendió al revés y la tiro para el fondo de la chalana.Otro día comenzaba a nacer. Un nuevo día en el que mi madre o nuestras madres estarían desesperadas sin saber donde estábamos o se estábamos vivos o muertos. Ese día era el día en el que mi madre me había dado la oportunidad de vivir. Dios es el dueño de la vida y hizo a los seres humanos con la capacidad de que procreen. Ahora estaba aquel bebe de veinticuatro anos de edad en medio de un Océano, sin certeza de lo que pasaría. Las fuerzas fallaban y el ánimo se escapaba de entre nosotros. Waldemar estaba casi desmayado, Mallito el rubio estaba débil. Yo creía que alguno de ellos se desmayaría. Jorge tenia una mano casi inerte, él decía que lo habían operado, y no podía moverla bien, ni hacer fuerzas con ella. Les dimos pomos de suero a Mallito y Wualdemar para que se reanimaran, y también comían de las zampoñas. Ricardito eta puro temblor y teníamos que aguantarlo, cuando venia un barco. Sino los nervios le atacaban y se ponía con incoherencias, cuando alguno intentaba parar. El sueno me fulminaba después de dos días con las noches sin dormir. Cantábamos algunos himnos para que el Espíritu de DIOS estuviera con nosotros. Hacíamos oraciones para que el poder del Altísimo estuviera presente. Cada vez que veíamos alguna luz pensábamos que era tierra y que ya estábamos cerca. Todo era una pesadilla sin fin. Tras la batalla de que algunos querían regresar, y el sol castigándonos, casi nos desmayábamos. Ya dejamos de remar y solo íbamos con foques a velas; si adelantábamos mucho.El tiempo se porto bien, muy bien, gracias a DIOS. No tuvimos tormentas ni perdidas o ningún percance. Solo vimos un tiburón en todo el camino, que aunque era bien grande ni se detuvo a mirarnos. En la segunda noche, comenzamos a delirar por la deshidratación. El hambre nos había golpeado bastante, y cuando es cuerpo esta cansado y débil es posible que se comience a alucinar. Era como que se veía la costa a unos pocos metros y las luces de las estrellas eran como que habían muchos edificios al igual que el señero de las grandes ciudades. Walde vio a un niño en una cuna, y lo tuvimos que amarrar porque se quería tirar para tomar al niño. Yo veía como las ramas secas de los mangles en la orilla de la playa. Era triste porque en el fondo yo sabia que no había nada. Por fin en la tarde del 11 de Junio se vio a lo lejos un barco. Pronto comenzó a acercarse, y nos llenamos de esperanzas. Como a las 5 de la tarde, después de haber remado y tratado con todas las fuerzas de dirigirnos a él por fin nos paro. Nos tiraron una soga gorda para que estuviéramos seguros de no alejarnos de este. El capitán dijo que iba a hablar con el dueño de la compañía para ver que podía hacer por nosotros. En unos cinco minutos después de que nos dieron agua para tomar nos dieron la grata noticia de que podíamos subir al barco que nos llevarían para EUA. Que bueno ya todo terminaría. El capitán dijo que tenía que hundir la chalana por seguridad. Eso se hizo finalmente. Nos dio gusto como nos trataron. Había marineros de diferentes nacionalidades. Dominicanos, Colombianos, de San Andrés una isla de Colombia, y de Belice. El cocinero nos hizo arroz blanco, con huevos fritos y otras cosas. Era la primera comida en tres días. Ese fue el regalo que Dios tenia en aquel día de mi cumpleaños para mí. En unos minutos mas tarde nos dieron ropas y pudimos bañarnos. Paresia que todo estaría bien aparentemente, sin saber la odisea que nos esperaba. En ese instante Haití estaba bloqueada por loa EUA. Estaban en guerra y nada ni nadie podía salir del país. Bueno nos tardamos unos cuatro días para llegar a Jamaica, donde el barco descargaría el aceite de coco que transportaba. Arribamos a Puerto Eskibel, un lugar hermoso. Se veía un agua a lo lejos bien azul. Eran las playas del lugar. Esperamos como dos días para entrar. Al fin atracamos en el muelle. Vino el administrador de la compañía del Tina Roden este era el barco en que estábamos. Nos hablo y como treinta minutos mas tarde vino la emigración para decir que tenían que entregarnos para deportarnos para Cuba. Que hijo de quien sabe que era aquel señor.Finalmente no nos pudieron deportar porque el administrador se porto muy bien. pasaron varios dias y salimos para Jaina Santo Domingo. Comendamos la trabesia por toda la orilla de Haiti. Estava bloqueado el pais porque estaban en una revolucion (guerra). Los aviones guarda costas de estados unidos estavan pasando por ensima de nosotros cada minuto. El govierno EUA no queria que nadie llevara nada para Haiti. Querian bloquear al pais para quitar ese govierno que tenian.LLegamos a Jaina Santo Domingo. estuvimos alli por unos dias hasta que descargaron el aceite. Fue el mismo proceso de Jamaica.Entonces iriamos para Guatemala. Asi salimos pero cuando ivamos entre Jamaica y Colombia el eje de la propela se partio. Estuvimos doce dias a la deriva en medio del Oceano. Asi llegamos a un bajo que hay entre Jamaica y Colombia. Estariamos en ese lugar hasta que nos rescataran. El capitan del barco tenia conectos con algunos colombianos que nos vendrian a rescatar, pues el y otros de la tripulacion y de la compania eran colombianos. Se nos agoto el agua, la comida etc. El capitan nos restringio el agua a un galon por dia. Asi que no nos podiamos banar ni hada. La cosa se tornava negra cada vez mas. Gracias a DIOS que muchos peces boladores caian ensima del barco y podiamos comerlos. En una ocacion lla no caian mas los peces, y entonces nos pusimos a pezcar. Los unicos peces que los demas pescavan eran inmundos y yo no los podia comer. En tonces con la esperanza de que pudiera pezcar algo, tire un cordel con dos anzuelos. Por la gracia del Poderoso cuando saque el cordel con dos de ellos llamados pez candil; estos por las noches les alumbran los ojos como dos luces que se usan en Cuba que se llaman candil, y por eso le dicen candil.Ese fue un momento muy especial para mi, al saber que DIOS estava al control de nuestras vidas y en especial de la mia. Lod arregle y los comi fritos con unas tortas de arina de mais. Asi pasaron los demas dias hasta que llego el barco de Colonbia. Este nos traia comida agua, y todas las probiciones que necesitavamos en aquel lugar. LLegaron cuando ya estava poniendose el sol tras el orisonte. Pronto oscurecia para dar lugar al comienzo de una nueva noche. Tiraron una soga de un barco al otro los marineros para por ella pasar las probiciones. Se ponia mal el tiempo y las olas querian romper la soga que cervia de puente. Fue algo bien triste pues parecia que algo estava luchando contra nuestro camino. Finalmente se paso todo loa que estavan pasando, y asi nos acostamos hassta el dia siguiente. El sol comenso a dar su luz con gran fuerza y todo se tornava lindo y con claridad. Las grandes olas empinadas se habian ido aunque quedavan algunas con gran haltura. Decidieron remolcar aquel tanquero con el pequeno barco que vino para llevarlos hasta el puerto de Montigo Bay en Jamaica. Comenzo el intento pero no se podia hacer nada, todo estava en nuestra contra. La corriente del Oceano iva en direccion contraria la nuestra. Las olas eran inmensas y rebatian con gran violencia contra el barco. Este bote era como una oja de papel en el centro del Oceano tratando de remolcar una Isla. Tras tantos intentos casi estavan por desistir. En ese momento le dije a los muchachos que porque no tratabamos con la oracion a DIOS El nos podia ayudar de hecho. En ese momento Temblorera (Ricardito) atrapo un ave que se poso en el barco y se puso a hacer como santeria y resos para despojar el bote. Yo estava con dolor en mi alma porque yo sabia que eso no era de DIOS. Entonces le dije que eso no agradava a DIOS, que soltar esa ave y finalmente lo acepto y dejo ir la criatura. Nos arrodillamos todos con gran fe y DIOS escucho la oracion. El barco inmovible comenzava a dar sus pequenos abances. Le rogue a DIOS que permitiera que un angel alara al mercante por la soga para que nos llevara para Jamaica. Pasamos tres dias hasta que arribamos a Montego Bay. Es un lugar tan lindo que no existen las palabras para descubrir la belleza natural. Las playas son de gran hermosura natural. Un puerto de gran embergadura, de negosio. Es un lugar turistico bien acojedor. Un aereo puerto que esta pegado al mar tal que los aviones parecen que can en el agua en sus aterrisajes. Habia una gran cantidad de cabras y chivos en las calles.Atracamos en el puerto para que nos llevara otro barco dela compania para Santodomingo, donde arreglarian el tanquero. La imigracion vino otra vez para querer deportarnos para Cuba, pero el capitan y la compania de barco nos ayudo. Asi quedamos por casi una semana. En la manana de uno de esos dias, estavamos jugando con una pelota. Cuando llegaron dos mujeres, una era monja, y la otra una senora que tenia un negocio de sacos con el esposo. Yo estava descalso y en chort pants. Cuanodo la monja contacto con migo que fui el primero que ella vio, se abraso de mi llorando. En el rostro de aquella mujer se leia el dolor de vernos en aquellas condiciones. La manos de DIOS estava actuando con aquellas mujeres. Nos hablaron unos minutos y la monja que solo hablava unas pocas palabras en espanol nos dijo que regresavan en un par de oras. Asi fue. Regresaron con una gran cantidad de comida, para nosotros. Nos trajeron ropas zapatos, y tambien ropa interior para todos. Solos que no me cirvieron los sapatos porque mi pie es muy grande. Recuerdo un gran planta de espinaca que nos trajo y la tiramos al mar porque no conosiamos aquello. Entregamos todas las cajas de comida que eran latas, arros etc. Nos diron docientos dolres Jamaiquinos a cada uno. Eso no es una gran cantidad pero si que nos vino bien. Asi nos escapavamos por las noches para la ciudad y disfrutavamos del lugar. Era un oasis entre tanta triztesa. Tambien habia estado con la precion bien halta porque se me habian terminado las medicinas, pues solo habia traido probicion para un mes y medio mas o menos. Cuando estava en medio del mar tuve que amarrarme las piernas con unas tiras para que la precion de la sangra no se reflejara en la cabesa sino en los pies. Habia sobrevivido por la gracia del DIOS del amor. Nos ponian a trabajar y yo dije queno trabajava mas porque me sentia mal y de seguro que me moriria. El capitan se puso enojado y dijo que llamaria al jerente de la compania y que asi nos sacarian del barco entonses. Los demas tenian miedo, pero en realidad ?que mas nos podian hacer? No trabaje por muchos dias. El jerente le dijo al capitan que me llevara al medico y asi lo hizo. El doctor costo como trecientos dolares. Despues fuimos a la farmacia y una senora de la compania del varco que trabajava en Montigo Bay fue quien compro las medicinas que me receto el doctor.Bueno ella compro barias cosas como caramelos chicles etc. Pero el capitan se quedo con todo eso, pues no me dio las medicinas en la bolsa hasta que no llegamos al barco. Fue tan mesquino que se quedo con las cosas que me compro la senora.Gracias a DIOS que porlomenos tenia las medicinas para seguir viviendo.El mar furioso batio contra los mercantes, cuales lucian como la mas pequena oja del un fragil arbol. rugio como el leon ambriento que con furia lujuriosa, grita par atacar su presa. El viento soplo con alocada desesperacion, tratando de destrosar los barcos. La nostalgia venia como la companera mas fiel. No teniamos ninguna esperanza de nada en aquellos fribolos momentos. De pronto uno de los muchachos vino con la noticia, de que la senora y la monja nos ayudarian a quedarnos en Jamaica. Pero todo parecia turvio asi que no estavamos confiados de nada. comensamos a recojer las cosas en silencio, para escapar del barco. Todos salimos silenciosamente. Casi todos se despidieron de los marineros y del viejo Tomas (dominicano). Yo no me despedi de nadie. Fuimos crusando un lugar oscuro entre los arboles. Cruzamos un campo grande, hasta poder llegar a la casa de la senora que vino con la monja. Nosotros realmente no sabiamos a lo que nos exponiamos. Era bien peligroso, a lo que estavamos expuestos. Tocamos la casa por fin. Salieron ella y el esposo a la puerta para recivirnos. Nos invitaron y pasamos pero con gran desconfianza. Conbersamos con ellos para ver como haciamos para que nos ayudaran y asi quedarnos en Montego B.Para nosotros aquella casa era como de lujo porque nunca habiamos visto una casa con alfombra en el piso। Todo se veia bien bonito। Bueno des pues de estara como una hora tal vez, la senora trato de comunicarse con la monja। Esta habia dicho que haria planes para ayudarnos a quedar pero al final todo se fue a la nada. Todo era un cuento en realidad. Ella nos dijo que la monja dijo que tenia que hacer preparativos par nosotros. Bueno regresamos al barchnoihoo nuevamente. Otra vez tendriamos que mirar la cara de los marineros y del capitan.Gracias a DIOS que todo salio bien. Teníamos que recomenzar todo otra vez. Recuerdo al viejo tomas que me dijo, amigo te marchaste sin despedirte de mí. El tenía razón pero no podíamos publicarnos en la salida que estábamos haciendo. Teníamos que irnos sin que nadie supiera que nos íbamos por la razón de que si teníamos que regresar, no pasara nada y pareciera que aun estábamos en el barco. Bueno final mente el entendió todo.Quedamos en aquel lugar como un mes quince días. Parecía una eternidad. Estuvimos como dos semanas desarmando el motor del Tina Roden. Los pistones del mismo eran como dos veces mas alto. Un hombre no lo podría abrazar de lo ancho que eran. Trabajamos alrededor de una semana para desarmar el mortor del Tina Roden. Todo era como una novela de la televicion sin fin. Era trizte tener que estar trabajando en un lugar sin tener la recompenza de un pago. De seguro este trabajo tenia que costar como millones de dollars. Chapistiamos es barco completo, le desarmamos el motor etc. Deberian habernos estimulado con algo, pero nada fuimos esclavos literales de aquella compania en estos tiempos modernos.
Nos tubieron como a ninos engandos por tres meses y nada podiamos hacer. Didas despues llego el “Carl filly” Este remolcaria al barco para la Isla de Santo Domingo. Conosimos a los marineros y al capitan de este quien era ermano del capitan del Tina. Todo paresia que marchava ya a nuestro favor para por fin alcansar nuestro blanco. Salimos y tardamos unos tres dias mas o menos para alcansar las costas de Haiti. De pronto comensamos a ver los aviones nuevamente de los EUA que bloquiavan a las costas de Haiti. Seguimos camino a Santo Domingo donde dejariamos el Tina y regresariamos para EUA. Este suno no se queria cumplir pues de pronto el mercante se rrompio tambien. Bueno en realida estavamos solo a la boluntad de DIOS. Esta era la unica cosa que me mantenia con la esperanza de que llegariamos. La compania desidio dejar el Tina en las costas de Haiti par ir y descargar la carga del Carl Filly en santodomingo. En la manana salimos rumgo a tierra Dominicana. Tardamos como dos dias y medio. Llegamos al Puerto en la noche donde tuvimos que quedar toda la noche afuera para atracar en la manana porque asi seria la entrada. Cuando amanecio vi un panorama lindo donde se veya un monumento de la llegada de Cristoval Colon. Todo se veia lindo el río del Puerto etc. Tardamos otros dias para descargar la carga. Habia un cugano que queria que lo trajeramos en el biaje para EUA, en realidad no podiamos hacer nada porque estavamos en riesgo de que nos mandaran para Cuba. Salimos para nuestro destino.El capitan de este era mas relajado que el otro porque nos dejava hasta manejar el mercante. Yo recuerdo que lo tome el timon y me dejaron solo pero me confundi con el compaz y comenze a ir a tierra, gracias que uno de los marineros vino y lo endereso para el rumbo correcto. Llegamos al Tina y lo comensamos a remol car para Puerto Principe la capital de Haiti pero para sorpresa nuestra cuando llegamos a la punta Tiburon nos intersertaron los guardacostas canadiences que habian aliados a los Norte Americanos y revisaron el mercante complete donde dijeron que la 8:00 pm regresavan nuevamente de lo que el capitan nos engano porque la otra vicita era para nosotros realmente. En efecto ala hora dicha estavan sin falta. Nos dejeron que teniamos que pasar al guarda costa porque nos trasladarian para la bace naval de Guantanamo Bay. Nos comensaron a bajar pero yo y Gualde no queriamos porque era injusto que nos hicieran eso porque teniamos mucho tiempo en aquel lugar y habiamos pasado demasiado trabajo. Nos dijeron qu e no nos preocuparamos que nosotros podiamos salir primero que los otros cubanos de la base y que eso tomaria dias, como una semana. Bueno nos enganaron una vez mas, este era un Puerto riqueno que trabajaba en la marina.Como a las dos horas decidimos ir con los otros porque el capitan del barco nos dijo que ellos no se harian responsables de nosotros porque Haiti estava en Guerra y de seguro que nos matarian si nos quedavamos en el mercante. Al otro dia en la noche todavia estavamos en ese barco. Recuerdo que por la madrugada dio a luz una haitiana que recojieron en el mar junto a muchos mas. Ellos querian recojer a cuantos querian para salvarlos. Nosotros los nueve nos pusimos rebeldes y nos acercamos a la orilla del barco el cual era muy veloz. Dijimos que nos tirariamos al mar si no nos llevavan para la base. El capitan del guarda costa vino y nos prometio que en la manana estariamos en la base. Los guardias estavan en toda la varanda para que nos se fuera a tirar nadie. En realidad yo no me iva a tirar en aquellas aguas infectadas de tiburones. Al amanecer estavamos atracando en la base donde nos lelleron un comunicado introdicido por “NO ENTRARAN A LOS EUA” era una ley decretada por la Reno quien era la secretaria de justicia si mal no recuaerdo en 1994.






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